viernes, 31 de octubre de 2014

URUGUAY EN EL NOVECIENTOS: LA SOCIEDAD Y LA SITUACIÒN DE LAS MUJERES



¿CÒMO ERA EL URUGUAY DEL NOVECIENTOS?

A partir de 1860 aproximadamente, las costumbres de nuestra sociedad comienzan a cambiar, debido a varias razones. Por un lado, el avance de la educación de masas y por lo tanto, el retroceso del analfabetismo. Por otro, la urbanización de la sociedad que provoca un cambio de mentalidad en todos los sectores. A su vez la europeización de las costumbres, genera la adopción de una mentalidad diferente, a decir del historiador Barrán, la “sensibilización” de las costumbres “bárbaras”.

LA MUERTE, por frecuente, puede ser molesta. Así lo entendieron los vecinos de la calle Santa Teresa cuando, el 20 de enero de 1868 en plena epidemia de cólera montevideana, se rebelaron contra los interminables desfiles de cadáveres y la emprendieron contra los conductores de los carros fúnebres. Llovieron los insultos y las pedradas para quienes no parecían tener lugar mejor para pasar, a toda hora, rumbo al cementerio.
La actitud insolente e irreverente de estos uruguayos con la muerte, lejos de ser un episodio aislado que puede escandalizar a los contemporáneos, formaba parte de un universo mayor: la cultura "bárbara". Con ella el historiador José Pedro Barrán abre un nuevo capítulo en la historiografía nacional: la historia de la sensibilidad. Con la Historia de la sensibilidad y la reciente Medicina y sociedad en el Uruguay del Novecientos, el siglo XIX y las primeras décadas del XX se cargan en la memoria colectiva de los uruguayos de nuevos contenidos y emociones.


El '900 ambienta el nacimiento de este movimiento político llamado a jugar un papel fundamental en la historia del siglo XX. En 1914 la poetisa Delmira Agustini recibe una carta de su esposo (ya estaban separados) teñida por la indignación. "Tu madre el día de nuestro casamiento, en una entrevista que tuvimos en la sala y que tu presenciaste de lejos, pues yo, ni después de casados te conté, por delicadeza, llegó a hacerme revelaciones monstruosas de impureza y deshonor, y poniéndome de ejemplo que ella lo hacía con tu padre -dice E. Job Reyes- lo monstruoso, lo repugnante del consejo de tu madre... a pretexto de que no te hiciera madre".

Control de natalidad, retraso de la edad matrimonial, caída del número de muertos, puritanismo y nuevos roles para la mujer son algunos de los rasgos que distinguen al nuevo modelo demográfico que se instala en el país.

La represión de la sexualidad femenina era una de las condiciones para que triunfara el control de la natalidad con métodos espontáneos. Una de las formas era retrasar la edad matrimonial, lo que causó una represión sobre la mujer, pero liberalizó al hombre. Se acentuó así el culto a la virginidad que reemplazó al anterior de la fecundidad. Los noviazgos se eternizaban; el joven debía esperar a tener una “posición”; ella iba haciéndose el “ajuar” puntada a puntada. El “dragoneo” comenzaba en la calle o a la salida de misa, luego la conversación en el balcón o el zaguán, después, el interminable “servicio de sala”. Nunca solos “la lámpara encendida, con la madre tejiendo o cosiendo frente a ellos y oyendo, aburrida, tontos monosílabos y sin que nunca las manos de los enamorados se tocaran, estarían hasta las 11, hora en el que el padre cerraría el diario demostrando que era el momento de retirarse”.
El puritanismo se enseñoreó de la sociedad uruguaya, sobre todo del medio urbano y de sus clases medias y alta. Este modelo demográfico impuso nuevas conductas. La separación de sexos era estricta. Comenta una “dama” del 900, Josefina Lerena Acevedo de Blixen: “Yo era todavía una colegial, pero debía acompañar a una tía ya que ninguna mujer soltera debía salir sola a esas horas... Las señoritas paseaban en grupos...”. En las playas también se solían separar los sexos.
Para la mujer de la época, quedaban dos caminos a seguir: buscar la independencia económica o el matrimonio. El problema ahora era la soltería femenina. El hombre trabajaba, la mujer de clase media y alta no. Comienza, lo que se dio a llamar, la “carrera matrimonial”. Comenta Domingo Arena: “en cada casa donde hay una muchacha casadera, se espera ansiosamente al marido y se recibe por regla general al primero que llega, por el justo temor de que no aparezca otro.” Los padres a veces presentaban todas sus hijas casaderas a ricos pretendientes herederos de campos para que éstos eligieran con cuál deseaban iniciar el noviazgo. “¡Qué es lo que no aspiran los padres para sus varones! Esa aspiración consiste verlos formados, dueños de una carrera o de un negocio en marcha, capaces de bastarse a sí mismos; en cuanto a las mujeres, aquella aspiración equivale a verla casada. (...) [La mujer] ha sido atendida, criada y conservada, al sólo efecto de ser entregada a un marido que va a sustituir al padre en la tutela, en el cuidado y en la dirección de su vida de mujer”.


Otro de los caminos que quedaba a la mujer era el mercado laboral. No fue casual que en el mismo momento histórico en que el modelo demográfico limitaba el papel de madre de la mujer, se forjaran para ella alternativas laborales. También influyeron otros factores: el deseo de liberación femenina, el apoyo de los radicales (anarquistas, socialistas, batllistas) y la avidez del naciente capitalismo industrial por una mano de obra abundantísima y muy barata.
Las pioneras fueron las obreras de las fábricas de Montevideo y los saladeros del litoral. Estas mujeres fueron usadas como un gran ejército de reserva; se les pagaba menos salario y por lo tanto se podía emplear a un mayor número originando pocos gastos extras.
La liberalización de la mujer comenzó también en el plano ideológico, surgiendo el movimiento feminista, que más que un movimiento político, fue una actitud de vida que escandalizó a la clase alta y culta montevideana.

SITUACIÓN DE LAS MUJERES EN EL URUGUAY DEL 900

http://www.youtube.com/watch?v=FGZ6Sj2XxOY

Ver el siguiente video donde se muestra la vida cotidiana de la mujer en los doscientos años del Bicentenario de la Revolución oriental.


 LAS CLASES SOCIALES

**Clases conservadoras

            Era la clase que controlaba los sectores clave de la economía nacional: ganadería, comercio, industria y crédito. Se organizaron en fuertes gremios: Federación Rural, Asociación Rural, Cámara de Comercio, Cámara de Industria y Cámara Mercantil de Productos del País.
                El sector rural de la clase alta estaba constituido por unas 1.300 familias que poseían el 40% del suelo.
            El sector mercantil estaba integrado también por banqueros y prestamistas privados, grandes importadores, ricos barraqueros, inversores en tierras en el interior y propietarios de cientos de casas en Montevideo. Habían basado su poder financiero en el siglo XIX en el negocio de la deuda pública y en el comercio de tránsito. En el siglo XX, su situación iba a cambiar, cuando el Estado coloque la deuda en el extranjero y se inaugure el puerto de Buenos Aires.
                    Entre los grandes industriales, dominaban los inmigrantes de origen italiano, español y francés. Existía también un grupo importante de capitales nacionales que invirtieron en la industria alimenticia. El gran capital extranjero (inglés y norteamericano) monopolizaba los servicios públicos (agua, transporte, gas, comunicaciones) y el frigorífico.
Clases populares
            Eran la mayoría del país, tanto en el medio rural como en el urbano; sin embargo, eso no significaba que fueran fuertes en esta época.
            Las clases rurales habían protagonizado las revoluciones de Saravia, con poca conciencia de sus intereses, sin llegar a poner en peligro real al gobierno de turno. Dispersas en la estancia o marginadas del trabajo, eligieron la emigración a los países vecinos y a Montevideo, o la permanencia en el pueblo de ratas. Significaban para el partido en el gobierno y las clases conservadoras, una preocupación pero no un verdadero temor. Lo que las neutralizaba y mantenía en la quietud era su dispersión, el conservadorismo y que en gran parte eran pequeños propietarios. Todo lo que la miseria convertía en explosivo en la campaña, lo anulaba la dispersión de los trabajadores, la emigración y el analfabetismo.
            Las clases urbanas se concentraban principalmente en Montevideo. La ocupación principal era la industria, la construcción, el transporte y los gráficos. Totalmente diferente a la vida en el campo, la ciudad agrupó a los obreros que compartían su vida miserable en los conventillos. Estos actuaron como la gran fuerza que ambientó la combatividad en los obreros; alquiler alto y salario bajo generaron una oposición frontal al grupo poseedor (tanto propietarios como patrones). También influyó la gran cantidad de inmigrantes europeos que venían con la experiencia de su país de origen y su ideología anarquista. Fueron ellos quienes hicieron los primeros intentos de agremiar y sindicalizar a los trabajadores. Los primeros gremios de obreros de importancia combativa, estaban guiados por anarquistas.
              Pero lo que más movilizaba a los obreros eran las condiciones de trabajo que padecían. Trabajaban entre 11 y 12 horas diarias por salarios bajísimos, sometidos a cualquier cantidad de penalizaciones que reducían aun más el salario. Niños y mujeres trabajaban por igual y en las mismas condiciones que sus compañeros hombres, pero cobrando menor salario.


Vivienda obrera: el conventillo




        "Un cuarto de esas casas ómnibus", que abrigan al mendigo como al humilde industrial, tiene generalmente una puerta sobre el patio y una ventana a lo más; es una pieza cuadrada de cuatro metros por costado y tiene el siguiente destino: es el dormitorio del marido, de la mujer y de los hijos, que son por lo menos 5 o 6, generalmente sucios; es el comedor, la cocina y la despensa; el patio donde juegan los niños, el sitio donde se depositan los excrementos, a lo menos provisoriamente, el depósito de basuras, la sala de la ropa sucia y limpia, si la hay; la vivienda del perro y del gato, en una palabra, un sitio en donde 5 o 6 personas respiran de una manera contraria a todas las prescripciones higiénicas, a todas las leyes del sentido común y del buen gusto y a todas las exigencias del organismo". (Octavio Morató, Problemas sociales en el Uruguay).


        "Las cincuenta personas que viven en el conventillo de Galicia1117, son condenados a la mugre perpetua. Piezas insalubres, sin luz, escasez de agua, ratas y un ambiente impregnado de fétidos olores. Su dueño, Juan B. Introzzi, percibe mensualmente unos 200 pesos por concepto de alquileres. El Sr. Introzzi, propietario del conventillo, es dueño de casi toda la manzana, fuerte comerciante de plaza, establecido en Rondeau y Galicia y está construyendo un regio palacete junto al conventillo. En el conventillo hay dos waters, dos canillas de agua y una cocina de 0,70 por 0,50. Tiene 20 piezas y el alquiler oscila entre $7 y $10". (Diario Justicia, 1929) 


 



José P. Barrán y Benjamín Nahum, “Batlle, los estancieros y el Imperio Británico”, Tomo I: “El Uruguay del  900”.
 Trochón y Vidal, "Bases documentales para la Historia del Uruguay contemporáneo (1903-1933)".

ESTADO BATLLISTA- URUGUAY DEL NOVECIENTOS

ESTADO BATLLISTA (1903-1933)

¿ Cómo fue electo José Batlle y Ordòñez?
Battle fue electo presidente el 1 de marzo de 1903, por 55 votos en los 82 legisladores integrantes de la Asamblea General.No hubo, por tanto, intervención popular directa alguna.

¿Cómo logró Batlle obtener esos 55 votos en la Asamblea General?.

Batlle conquistó uno a uno los votos necesarios de los otros colorados así como de los 8 votos nacionalistas de Eduardo Acevedo Díaz (a través de una verdadera obra maestra de maniobras políticas. Aunque de los tres candidatos colorados, Batlle era el que más apoyo popular tenía, dicho apoyo no contó para nada a la hora del sufragio. En este sentido,"no habían sido las clases populares las que lo llevaron al poder sino el personal de "políticos profesionales"que venían gobernando el país desde hacía ya 40 años" ( Barràn, José Pedro: "El Uruguay del 900", p. 245)
En el clima de elecciones, la posición conservadora se hizo dura, tal vez esperanzados de poder influir hasta último momento sobre los colorados. Se trataba de "convencerlos" de elegir un candidato "más prudente" como Mac Eachen. Solo algunos conservadores, tendieron a preferir a Batlle, "un oriental", que a un "inglés" como presidente. Pero en general, para la clase conservadora "Batlle era mala palabra en 1903".

¿Por qué los conservadores rechazaban a Batlle? 
 
Porque lo identificaban con guerra civil y porque sospechaban de cierta tendencia radical socio económica. El candidato ideal de las clases conservadoras era Mac Eachen ("el inglés"). Éstas no eran simpatizantes de la candidatura de Batlle por dos razones:
  • su elección significaría inevitablemente la guerra con los blancos, poniendo en peligro la estabilidad y el orden político.
  • Se temía su progresismo económico y social
¿POR QUÈ GANÒ BATLLE ?
Batlle "pudo ser presidente por la originalidad del sistema político uruguayo, un sistema autónomo -no independiente, entiéndase bien- de las grandes influencias sociales que pudieron haberse dejado sentir en nuestro país en 1903 o 1911". (Ibid p. 250).
Si ganó fue porque "el sistema político uruguayo no representaba a las clases conservadoras, (...) /ni tampoco/ a los a los sectores medios, los inmigrantes o las clases populares. El sistema político solo se representaba a sí mismo" (ibid). No obstante, el Estado no podía desligarse totalmente de los sectores hegemónicos, aunque en ciertos momentos logró independizarse de los mismos, independencia que para sus contemporáneos pareció ser absoluta (pese que en el largo plazo fue relativa).
Tanto tiempo en el gobierno, los colorados habían logrado hacer de la política una verdadera carrera, ejercida a través de la vida pública y el desarrollo de la burocracia.
En este sentido, el batllismo se caracterizó por ser "un partido de "políticos profesionales", (...) con un fundamento más burocrático que popular"(p. 258), el partido colorado era en sí un partido de empleados públicos.



José Batlle y Ordóñez, político y periodista fundador del diario "El Día" fue presidente en dos períodos (1903-1907 y 1911- 1915) y tuvo una gran influencia en el desarrollo político, económico social del Uruguay.

Pensamiento Batllista
Batlle creía que la población debía participar en el gobierno a través de la ampliación del conjunto de pobladores que tuvieran derechos y deberes ciudadanos. En nuestra primera Constitución, la sancionada en 1830, solamente podían votar los varones que supieran leer y escribir y que tuvieran una determinada cantidad de dinero; con estas condiciones la gran mayoría de la población, incluidas las mujeres, no votaba. Por eso Batlle impulsó, junto a políticos de otros partidos como Martín C. Martínez del Partido Nacional, una reforma constitucional que dio como resultado de 1917 en la cual se generalizaba el derecho al voto secreto a los varones mayores de 18 años, sin importar su condición social.
En la constitución se preveía la posibilidad de que, por ley, se le concediera el voto a la mujer, cosa que sucedió recién en 1932.
Batlle y Ordóñez pensaba que la lucha entre ricos y pobres, entre empresarios y trabajadores podía ser resuelta con la intervención del gobierno entre las partes opuestas. Creía que el Estado podía implantar la justicia social disminuyendo las diferencias entre los privilegiados y los no privilegiados.
La mejora en las condiciones de la ciudadanía y su mayor participación en la política se haría a través de la extensión de la educación; él estaba convencido de que la educación permitiría las mejoras de las condiciones generales del país igualando a las personas que provenían de diferentes sectores sociales.

La secularización
Esta palabra se refiere al proceso de separación de la Iglesia con respecto al Estado. En el siglo XIX controlaba los registros de nacimientos, casamientos y defunciones, pero de a poco, el Estado, al concentrar cada vez más poder, empezó a cumplir esas funciones.
El gobierno de Batlle se caracterizó por quitar a espacios de poder. Así sucedió con la aprobación de la ley de divorcio, en 1907, que provocó un gran escándalo en la iglesia y en gran parte de la sociedad uruguaya.
Del mismo modo en 1909 se prohibió la enseñanza religiosa en las escuelas públicas (que desde Varela hasta entonces había sido optativa) y en la reforma constitucional de  1917 se estableció la definitiva separación de y el Estado, que antes se definía como católica.

Características generales de de 1917
·     Separación de la Iglesia del Estado.
·     Sufragio universal masculino para los mayores de 18 años.
·     Posibilidad por ley del voto femenino.
·     Poder Ejecutivo se integraba con el Presidente, el Consejo Nacional de Administración que tenía funciones de asesoramiento al presidente y los ministros.
·     Poder Legislativo integrado por Senadores y Diputados.
·     Poder Judicial integrado por  Alta Corte de Justicia, Tribunales y jueces.


Actividad 1

1-Averigua cómo se recuerda en la actualidad la figura de José Batlle y Ordoñez.
2-Pregunta a alguna persona mayor si recuerda el diario "El día", sus características y su suplemento dominical.

 
LOS ASPECTOS SOCIALES DEL PERÍODO BATLLISTA
Conflictos sociales y sindicalismo

En nuestro país aparecieron los primeros movimientos sindicales en las últimas décadas del siglo XIX, como una de las consecuencias de la llegada de inmigrantes europeos que habían participado del movimiento obrero en sus países de origen. El sindicalismo es la forma de organización propia       de los trabajadores que constituyen asociaciones de obreros que se reúnen para promover y defender sus intereses.     
En 1905 se fundó Federación Obrera Regional y posteriormente se conformó Unión General de Trabajadores. Paralelamente se formaron los primeros partidos políticos que respondían a la clase trabajadora. 
Entre la primera y la segunda presidencia de José Batlle y Ordóñez se agudizaron los conflictos entre trabajadores y patrones. En 1911 hubo cerca de 20 mil obreros en conflicto sobre un total de 40 mil, pero en 1914, con las leyes sociales que el gobierno implementó, el número de trabajadores afectado por los conflictos disminuyó a 1300. También podemos destacar el movimiento de mujeres obreras textiles en Juan Lacaze en 1913.
   la huelga que pronto se convirtió en revuelta fue un conflicto que se extendió de la fábrica textil a la papelera, al puerto y las canteras. Fue la segunda huelga general del país y en este caso, acaudillada por mujeres.
 
La situación de los trabajadores 

Por aquellos años se denunció la situación de los niños trabajadores de las fábricas de vidrio:  
   
"Falanges de niños de aspecto triste y enfermizo, vestidos pobremente, descalzos, trabajando jornadas de ocho horas, soportando una temperatura media de 50 grados, acarreando las piezas elaboradas o cerrando y abriendo los pesados moldes en un ir y venir fantástico, tiznados y  jadeantes (...) y ya tarde, cuando termina la jornada, al sonar la bocina, salir extenuados, traspasadas sus ropas de sudor, después de haber realizado una jornada que a los mismos adultos fatiga enormemente; y todo ello para ganar 20 ó 30 centésimos a los sumo".   
  
Un diputado de la época, Emilio Frugoni, fundador del Partido Socialista, también denunciaba    otras situaciones similares: había una fábrica textil donde había niñas de 10 años trabajando 10 horas diarias por 15 centésimos y muchachos de 18 años ganaban 40 centésimos por el mismo trabajo.       
Los horarios eran muy largos, había jornadas de 15 horas y los panaderos, por ejemplo, trabajaban de 19 horas diarias. En medio de estas situaciones insostenibles, los trabajadores comenzaron una ardua lucha por mejorar sus condiciones de vida y el gobierno presentó proyectos     de ley encaminados a garantizar ciertos derechos básicos.      

Las leyes sociales 
La ley de 8 horas
En 1911, Batlle, asumida su segunda presidencia, presentó un proyecto de ley en el cual se  reducía la jornada laboral a 8 horas, se prohibía el trabajo a menores de 13 años, se establecían jornadas cortas para los menores de 19 años, se le otorgarían 40 días de descanso a las mujeres embarazadas y, para todos, un día de descanso por semana.
En 1918 se estableció la ley de la silla para que las empleadas, en lo posible, trabajaran sentadas. 
Por otro lado, la situación de los peones rurales era extremadamente irregular; para tratar de revertirla, en 1923 se fijó en 1923 en 20 pesos semanales el salario mínimo de un trabajador rural. 

La ley de indemnización por despido y de prevención de accidentes de trabajo    
En 1914, año en que aumentaron los despidos, sobre todo a nivel del comercio por las inseguridades que trajo el estallido de Mundial, el gobierno tuvo que instrumentar una ley para protección de esos empleados que consistía en abonarles un mes de sueldo cada dos años de trabajo, así como la obligación de que el patrón les avisara de su despido con dos meses de antelación.
Otro de los problemas laborales es el que tiene que ver con el riesgo de la integridad física de los trabajadores. Según los datos de aquella época los empleos más peligrosos eran en la construcción, en la herrería, en la carpintería, en los aserraderos y en las barracas. De allí que ser impulsara una ley de prevención de accidentes, por la cual las industrias estaban obligadas a reducir los riesgos.
En 1920 se aprobó esta ley junto con la obligación del pago de indemnizaciones por accidentes.

La ley sobre pensiones a la vejez
Se calcula que hacia 1908 existían 10 mil personas extremadamente pobres, muchas de ellas, mayores de 65 años.
Para ellos, el gobierno propuso una pensión de 8 pesos mensuales a partir del aporte de 20 centésimos por cada trabajador mayor de 20 años.
Hubo una fuerte crítica a esta posible medida puesto que se decía que no merecía lo mismo un obrero que un "haragán", así que este proyecto, con algunas modificaciones, recién pudo ser aprobado en 1919.

La extensión de la enseñanza gratuita
La educación primaria en nuestro país era gratuita y universal desde los tiempos de José Pedro Vareta, pero no sucedía lo mismo con la educación secundaria y universitaria.
En esta etapa de cambios, el gobierno pensó que era apropiado extender el acceso al liceo porque los nuevos tiempos requerían mayor preparación por parte de los ciudadanos para conseguir un trabajo.
Otro asunto que interesaba era el de lograr la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, eso nunca se iba a conseguir si las mujeres no podían estudiar en Secundaria y en un tema de prejuicios sociales, muchas familias no deseaban que sus hijas fueran a instituciones mixtas (de varones y mujeres) así que, atendiendo a esa realidad, se fundó de Secundaria.
También se pensó en crear liceos en el interior del país y en 1915 comenzaron a fundarse los Primeros liceos departamentales: los dos primeros fueron los de Paysandú y Salto.


viernes, 24 de octubre de 2014

FICHAS DE ANALISIS Y LECTURA SOBRE MILITARISMO, ALAMBRAMIENTO DE LOS CAMPOS , CIVILISMO Y LEVANTAMIENTOS SARAVISTAS DE 1897 Y 1904


FICHAS DE TRABAJO PARA ANALIZAR 

LAS FICHAS TRABAJADAS EN CLASE COMO Nº 8 Y 9 ACÁ LAS ENCONTRARÀS COMO Nº 3 Y 4 
 

FICHA 1- CONSOLIDACIÓN Y FORTALECIMIENTO DEL PODER CENTRAL DEL PAÍS EN MONTEVIDEO

“Los gobiernos de los militares colorados Lorenzo Latorre (1876 - 1880), Máximo Santos (1882 - 1886) y Máximo Tajes (1886 - 1890), fueron los que asentaron el poder central, dominaron los caudillos rurales y tronaron los alzamientos sino imposibles, difíciles. El Estado y el ejército gozaron desde ese momento de la coacción física, en parte porque el armamento era ya costoso y de difícil manejo para los gauchos - el fusil Rémington de repetición y la artillería Krupp hicieron su aparición -; en parte porque los medios de comunicación (telégrafo) y transportes (ferrocarril) fortalecieron el poder montevideano; en parte porque la sociedad y la economía estaban cambiando y se oponían a las costosas rebeliones del pasado. También contribuyó el afianzamiento de la paz interna, el fortalecimiento del sentimiento nacional que ya no admitió la internacionalización de los partidos uruguayos y sus alianzas con los federales y unitarios argentinos o los bandos brasileños. (...) Desde este ángulo, la “Revolución de las lanzas” (1870 -1872) fue la primera guerra civil puramente uruguaya. A los militares sucedieron los gobiernos civiles, presidencialistas y autoritarios, de Julio Herrera y Obes (1890 - 1894) y Juan Idiarte Borda (1894 - 1897). Al exclusivismo colorado y sus manipulaciones electorales respondieron las revoluciones blancas capitaneadas por el caudillo rural Aparicio Saravia. Su levantamiento en 1897 fue la base de un gobierno colorado de compromiso con los blancos, el de Juan L. Cuestas (1897 - 1903). (también) Aparicio Saravia dirigió en 1904 la última gran revuelta rural (...) y así, en 1897 y 1904, los blancos alzaron las modernas banderas del respeto a la voluntad popular en las elecciones y la representación proporcional de los partidos en el Poder Legislativo.” (José Pedro Barrán, en la página Web de la Universidad de la República, Facultad de Humanidades).

FICHA 2-EL PODER CENTRAL DURANTE EL MILITARISMO SE CONSOLIDÓ
El país, caracterizado hasta 1876 por gobiernos centrales inoperantes y estériles en lo que a control de todo el Uruguay se refiere, no ofrecía la base políticas que todos los cambios económicos requieren (...) Refinar las razas ovina y vacuna; alambrar los campos; promover la agricultura y las praderas artificiales, todo ello era imposible en el Uruguay anarquizado de blancos y colorados, de caudillos y doctores. El amparo a la propiedad privada (...) sólo podía lograrse a través del Estado moderno (...) Seguridad y orden, pero también fomento de la construcción de caminos, puentes y ferrocarriles, incluso universalización de la educación, por lo menos primaria, todo ello constituía una base mínima de la cual partir para transformar el país (...) La modernización de la sociedad y la economía estaba supeditada a la modernización del Estado. Su largo alcance y rapidez de tiro (del Rémington) lo convertían en el arma clave para lograr el triunfo definitivo de la infantería. Su elevado costo lo ponía fuera del alcance de las “patriadas”, organizadas casi siempre en medio de enormes dificultades financieras. El Rémington era el mejor amigo del fortalecimiento del gobierno, la salvación contra la anarquía que provocaba la espontaneidad revolucionaria en que el país vivía (...) El Rémington primero y el Máuser después, al tecnificar la guerra y elevar el costo de las campañas militares operaron a favor del gobierno, ya que este poseía los controles del único personal especializado en su manejo - el ejército de línea - y el aparato financiero para procurárselo (...) Las comunicaciones operaron también (...) a favor del poder coactivo del Gobierno y la autoridad central montevideana. Junto al aparato militar, ellas constituyeron los caminos que más transitó el gobierno para lograr la modernidad, o sea, reasumir el poder atomizado en los caudillos regionales (...) El poder regional recibía un golpe de muerte con la unificación política que el ferrocarril y el telégrafo provocaban e los caminos que más transitó el gobierno para lograr la modernidad, o sea, reasumir el poder atomizado en los caudillos regionales (...) El poder regional recibía n el Uruguay gobernado por los militares. La rapidez de las comunicaciones hacía innecesarias las autonomías de los jefes políticos (...) Así como el poder coactivo del Estado se reforzó integrando al Uruguay las más modernas técnicas (...) así también se se perfeccionó el aparato administrativo y jurídico, poniéndolo a tono con las nuevas realidades que el país exigía. A mediados de 1877 fue reorganizado el servicio de Correos (...) (y en materia judicial) el dictador fue sustituyendo paulatinamente a los alcaldes ordinarios por Jueces Letrados departamentales, con lo que la administración de justicia ganó en tecnicismo y en eficiencia. La promulgación de los Códigos de Procedimiento Civil e Instrucción Criminal (1878) se vinculó al mismo deseo: modernizar, haciendo más ejecutivos los juicios y delimitando de una vez los procedimientos que se arrastraban casi incambiados y complejísimos desde la época colonial (...) El triunfo más espectacular en el camino de la modernización, lo logró el dictador mediante una paradoja (...) Decidido, aún sabiendo que rompía deliberadamente con toda su generación, José Pedro Varela ofreció sus servicios al gobierno dictatorial y logró que se aprobase la famosa ley de Educación de 1877. Ella fue el andamiaje sobre el que se desencadenó el desarrollo revolucionario de la instrucción primaria en la capital y en la campaña (desarrollo que para Varela tenía la doble virtud de eliminar la ignorancia y el primitivismo a la vez, que por medio de la cultura, fundar una auténtica vida democrática, impidiendo para el futuro gobiernos militares similares al que estaba sirviendo) (...) lo cierto es que la reforma se inscribía dentro de un plan orgánico de “puesta al día” del Uruguay que el dictador tuvo la habilidad de comprender y apoyar.” (Ídem)
FICHA 3- VENTAJAS DEL ALAMBRAMIENTO DE LOS CAMPOS
“Las ventajas que el alambrado proporcionaba al estanciero eran múltiples. En primer lugar, fijaba con claridad el límite de la tierra que cada uno poseía, hecho fundamental en una época donde la indefinición de la propiedad era la regla y los pleitos que de ellos resultaban múltiples (...) Ahorraba mano de obra, porque ya no se necesitaba gente para recoger la hacienda dispersa o para parar rodeo, lo que permitía hacer fuertes economías en salarios (...) Uno de los males más importantes que afrontaban los estancieros de antaño era la “disparada” de los animales asustados, o la dispersión provocada por las sequías. El alambrado lo curaba radicalmente. Salía más barato alambrar que perder cientos de animales que se alejaban en busca de aguadas. Favorecía notablemente la cría del ovino (...) El refinamiento del ovino y el cercamiento de los campos fueron dos procesos que se desarrollaron paralelamente. El mismo benéfico resultado tenía para el bovino. No se podía pensar en el mestizaje controlado y seguro sin la existencia de potreros y éstos sólo se podían hacer de alambre. Por otro lado, el alambrado constituía una valla impuesta a las recorridas ajenas del campo. Cualquiera podía cruzarlo, espantando al ganado, dificultando su engorde, y en más de una ocasión, cuereando algún animal alejado (...) Desde este punto de vista, el cerco significó ponerle puertas al campo, custodiarlo mejor, asegurar los bienes que contenía. Trajo consigo una afirmación de la propiedad: ello explica que todos los estancieros, tradicionalistas y progresistas, lo hayan adoptado velozmente. Pero los últimos, además le dieron un significado económico: la subdivisión de potreros permitía el mestizaje, es decir, lograr más carne y más lana en menos tiempo, y por lo tanto, más ganancias (...) En la revista de la ARU del 15 de agosto de 1881, se calculaba que en 1789, según declaraciones de la Contribución Directa, existían 7.685 suertes de estancia en todo el país. Si se alambraron 4.906 hasta 1882, quedaron sin alambrar 2.779, o sea, 36% del total (...) Del 64% alambrado sólo un 13% lo hizo entre 1872 - 1876; el restante 87% lo hizo entre 1877 - 1882 (...) si bien el costo del alambrado fue bajando, las primeras inversiones fueron altísimas, superando en 1874 a la tercera parte del valor de la tierra. Luego, gracias a la medianería forzosa, su costo que alcanzaba a la cuarta parte de ésta, bajó a la octava en 1879, para pasar finalmente de la sexta a la doceava parte en 1882.” (Idem)

FICHA 4- CONSECUENCIAS SOCIALES DEL ALAAMBRAMIENTO DE LOS CAMPOS

Después del ovino, el alambrado fue el segundo elemento transformador de la estructura económica rural (...) (La) alimentación y (la) cruza, tienen en su origen al alambre. Por eso es que lo consideramos como el elemento técnico básico de nuestra modificación de estructuras. Lo que el tractor fue para los países agrícolas, lo constituyó el alambre para el nuestro ganadero (...) En lo relativo a la cruza, el papel del alambre es clarísimo; pero también va a crear un nuevo tipo de trabajo con el ganado: la invernada, es decir, el engorde calculado de los animales para venderlos en los meses en que la hacienda es escasa y el consumo encuentra dificultades para proveerse (...) Pero hay otras ventajas, que si bien secundarias, pesaban considerablemente en el conjunto de la explotación ganadera. Por ejemplo, el cerco disminuye el pisoteo y la pérdida de los pastos por el ganado vacuno, de manera que cuando hay sequía, los campos alambrados se conservan bien mientras que los sin cercar no tienen pastos. Cuando hay alguna epidemia, los animales pueden ser aislados en potreros lejanos (...) También se economiza en sueldos de peones, que ya no se necesitan para recoger ganado que no pueden escapar de los límites de la propiedad; ni representa problema de estampida; ni los propietarios de mucho ganado y poca tierra pueden utilizar la de los vecinos, como hacían antes. (...) (Los pequeños estancieros fueron perjudicados) por el alambrado hasta tal punto que se puede sostener que el alambre eliminó el minifundio ganadero, y aún muchos medianos propietarios se vieron obligados a vender sus tierras por el costo del cercado. Es que, como ha pasado siempre en nuestro medio rural, las inversiones importantes sólo las pueden hacer los grandes propietarios; los pequeños, colocados en situación de desventaja productiva por no poder alambrar, o por estar obligados a pagar una medianería que les imponía - por ley - su vecino más poderoso, tenían que vender ganados o tierras (...) La conclusión lógica es que el alambrado favoreció la gran propiedad. Por ello lo apoyaron con fervor tan inusitado los hacendados rutinarios. Se puede decir que el alambrado fue el único objetivo de la prédica de la ARU que se cumplió completamente; pero no porque la campaña entera quedara subyugada por su propaganda renovadora, sino porque el cerco consolidaba definitivamente la estructura de la propiedad de la tierra que regía en ese momento en el país. (...) Por eso el alambramiento fue general, por eso los “tradicionalistas” no discutieron la prédica de los “progresistas” (...) Pero lo que importa enfatizar ahora es que el alambre, al delimitar la propiedad, marcar la tierra, fijar la posesión, llevó fatalmente a la consolidación del latifundio y de la sociedad tradicional. Ambos, pero sobre todo el primero, fueron obstáculos insalvables para la creación de un desarrollo económico rural viable. Por defender sus intereses de clase, los rurales mutilaban su propio empuje progresista, destinándolo a la frustración. Predicaron el alambramiento aún sabiendo que consagraban y hasta agrandaban - por las ventas de los pequeños propietarios - el latifundio. Creyeron, quizás, que podrían superar esta valla contagiando al latifundista rutinario con su espíritu de progreso y adelanto; se equivocaron radicalmente. El latifundio fue más fuerte que ellos: aceptó el alambramiento para fortificarse, pero el segundo paso, perfeccionar al máximo la explotación, no lo dio nunca; no tenía interés de darlo (...).A medida que avanzaba la década de 1870 y con ella el crecimiento, los peones, agregados y puesteros iban quedando fuera de las estancias, y arrastrando su miseria por los lindes o precoces “rancheríos” y suburbios de los pueblos del interior (...) Las tareas de campo que más trabajo humano necesitaban eran los rodeos y los apartes. Estos se hacían para apartar los animales de distintos dueños, mezclados a consecuencias de una estampida, la sequía o las conmociones políticas; o para separar los destinados a la venta, etc. El alambre eliminó todo ese trabajo: el ganado que no se podía escapar, ni se podía mezclar, ni se podía perder. Muchos peones fueron despedidos (...) También fueron despedidos los agregados y puesteros (...) despedir al puestero - centinela, ahora inútil, y expulsar a los agregados que ya no tenían en que ocuparse, fue visto como una medida ineludible de racionalización del trabajo y ahorro (...) Pero todavía hay un tercer sector de perjudicados por el alambramiento: los pequeños poseedores que residían en los límites indefinidos de las grandes estancias, viviendo un poco sobre cada una, y pastoreando así sus escasos animales. Al tenderse el cerco, el linde se fijó con absoluta precisión; ya no quedaron terrenos indefinidos, ya no hubo donde asentarse. El minifundista ganadero, ocupante simple de la tierra, fue a reunirse con los peones, agregados y puesteros, fuera de los límites de la estancia. (...) A lado de estos tres grupos de desplazados, hay que ubicar, además, a los pequeños y medianos propietarios, que, tarde o temprano, tuvieron que vender (...) Aquí, en el Uruguay del '70 (...) ¿qué salida quedaba para el peón que durante generaciones había vivido de y para el vacuno, sin otros conocimientos de los que daba la estancia o el puesto?. Ninguna, porque no se puede considerar al ejército o al rancherío como solución económica, ni para el hombre ni para el Uruguay. El campesino europeo o estadounidense desplazado encontró un lugar en la actividad productiva del país, adquirió en fábricas conciencia de su propia clase social, se organizó presentando una fuerte lucha a la clase social poseedora. Pero nuestros criollos desplazados, sin posibilidades de inserción en la vida activa del país, quedaron en el campo, incultos, desunidos, inconscientes de su pésima situación social, inhabilitados por el medio para comprenderla y reaccionar. Quedaron doblemente marginados: no sólo de la estancia, sino también del país, fuera de su función económica, fuera de su esfuerzo para el progreso, fuera de todos los beneficios, que éste podía aparejar. Y esta es la segunda consecuencia de signo negativo - la primera fue la consolidación del latifundio - que hay que atribuir al alambrado. (...) ” (Idem.)


FICHA 5- CIVILISMO Y MODELO DE “INFLUENCIA DIRECTRIZ” Y EXCLUSIVISMO COLORADO EN EL PODER CENTRAL

“Es indudable que el Gobierno tiene y tendrá siempre y es necesario y conveniente que lo tenga, una poderosa y legítima influencia en la designación de los candidatos del partido gobernante, y entonces de lo que puede acusársele es del buen o mal uso que haga de esa influencia directriz, pero no de que la ejerza, y mucho menos podrá decirse racionalmente que el ejercicio de esa facultad importe el despojo del derecho electoral de los ciudadanos” (El Presidente Julio Herrera y Obes en su definición de “influencia directriz”)

Dice el Partido Blanco que viene a reestablecer las garantías individuales y las libertades públicas ¡pero no le creamos! ¡Viene, antes que todo, a derrotar al Partido Colorado! (...) ese ataque es uno de los más formidables que se haya preparado contra nosotros y habremos de repelerlo con nuestros propios brazos, bajo las órdenes de nuestros mejores jefes.” (José Batlle y Ordóñez, 1897, en asamblea partidaria)
“El Partido Blanco tiene el derecho de revolución, porque el Partido colorado gobierna exclusivamente los destinos del país y gobierna mal, como vosotros mismos afirmáis”. (Eduardo Flores, 1897 en asamblea partidaria colorada).
FICHA 6- CARTA DE APARICIO SARAVIA A SU HERMANO
Caraguatá, 6 de mayo de 1897 (...) El país hace mucho que está en ruinas, pero sobre este suelo que adoramos los dos, la huella que han dejado los gobiernos que crees gobierno de orden y han sido gobiernos de licencia, mientras Bernardo P. Berro, mientras Giró, mientras el probo Atanasio Aguirre, mientras los presidentes del Partido que hoy está en armas cuidaban la hacienda pública y acrecían las comodidades privadas por la pureza de la administración, los gobiernos a los que tu te refieres en tu extensa nota, (...) han hecho todo lo contrario (...). Es por eso, hermano, que estoy donde estoy, y aquí estaré al morir. En el bando de los administradores de buena fe; en el partido de las probidades presidenciales; junto a aquellos que suben y bajan pobres del poder, donde nuestro padre que no sabía manchar sus canas hubiera estado en la hora de las grandes y supremas crisis de la conciencia pública... ¿Tú crees servir a la Patria en el puesto que ocupas? (...) pues no la sirves, sirves tan solo a un círculo; la patria es algo más de lo que tu supones, la patria es el poder que se hace respetar por el prestigio de sus honradeces y por la religión de las instituciones no mancilladas; la patria es el conjunto de todos los partidos en el amplio y pleno uso de sus derechos; la patria es la dignidad arriba y el regocijo abajo; la patria no es el grupo de mercaderes y de histriones políticos que han hecho a las prerrogativas del ciudadano, nubes que el viento lleva y que se sientan hoy donde se sentaban próceres (...) Deseo manifestarte lo mucho que me duele y lo harto que me pesa verte luchar en pos de una camarilla sin ley ni patria, contra las más legítimas aspiraciones y contra los más generosos anhelos del alma de esta tierra de desventuras. Tú me dices que eres soldado de un gobierno constituido, olvidando que lo fue mal. Yo te preferiría soldado de la nación, del derecho, de la libertad, de la honradez administrativa; lo que no obsta para que bien te quiera quien no olvidará nunca los vínculos sagrados que a ti me unen. Es tuyo siempre.” (Carta de Aparicio Saravia a su hermano Basilicio en la fecha indicada)

FICHA 6- LEVANTAMIENTOS SARAVISTAS: 1897, 1904.

“Pero ni siquiera el “orden” y el “sosiego” políticos habían quedado garantizados con la solución militarista que las clases altas y el inversor británico apoyaron en 1876. Las guerras civiles renacieron, primero con timidez en 1896 y 1897, y por fin brutalmente en 1904. La evolución económica y social que los terratenientes iniciaron al amparo de la paz latorrista, el cercamiento de los campos sobre todo, dejó a una inmensa masa humana sin trabajo, lo que ambientó el alzamiento político. Por otro lado, los gobiernos al no basarse en las mayorías sino en el manipuleo de un pequeño electorado por el partido oficialista, dejaron fuera el grueso de la opinión pública. La combinación de estos dos hechos se reveló explosiva y cuestionó por insuficiente la solución impuesta en 1876. La guerra civil de de 1904, con sus sangrientas batallas de Tupambaé y Masoller, y sus nueve largos meses, provocó tal “sonido y furia” que de nuevo la conciencia nacional se sobresaltó. La inestabilidad política fue considerada otra vez el centro del gran “problema nacional” a resolver. Apenas terminada la guerra, políticos e intelectuales se dedicaron a buscar sus motivaciones más profundas. Aparecieron innumerables artículos periodísticos y varios libros con el título “El problema nacional”. El análisis de esas publicaciones muestra existencia de dos grandes vertientes explicativas que a ves se conjuraron: la económico social, mayoritaria, derivada por lo general del batllismo y el socialismo, y la política, expuesta casi siempre por los dirigentes del Partido Nacional. (Los colorados sostenían) que “el mal del país” radicaba en el predominio del latifundio y la ganadería extensiva, generadora del caudillismo, la miseria campesina, la despoblación y las revueltas. (…) Los dirigentes del Partido Nacional, en cambio, insistieron en que la causa fundamental de la persistencia de las guerras civiles radicaba en la inexistencia de gobiernos democráticos, que fueran elegidos y actuaran con la aprobación de la mayoría de la sociedad uruguaya.” .”(José Pedro Barrán - Benjamín Nahum, “El problema nacional y el Estado: un marco histórico”, Fundación de Cultura Económica, nº 14, p.11, 1986)

“La miseria predispuso al pobrerío a la violencia y la divisa dio el empujón para que esta subiera al rango de revolución política y tuviera una justificación sentimental, casi ética…Todo el paisanaje empero esperaba el levantamiento armado, aventura, alimento abundante y la posibilidad de recuperar su dignidad humana con un fusil o una lanza en la mano, beneficios que atribuirían al jefe que los mandaban o a la divisa que servían. Saravia sabía, aunque lo declaró solo a sus íntimos, que su única posibilidad de triunfo no era militar sino social: si la Revolución duraba y consumía haciendas y quemaba postes de alambrado, la clase alta rural terminaría ejerciendo una presión irresistible sobre Batlle para que pactase y cediese (1904) lográndose así el objetivo político buscado” . (José Pedro Barrán - Benjamín Nahum, “Historia Social de las Revoluciones de 1897 y 1904”)

miércoles, 15 de octubre de 2014

Uruguay a fines del siglo XIX: civilismo

Ver esta presentación que resume en buen modo lo ocurrido luego del militarismo antes del Batllismo.

http://es.slideshare.net/Campcris/uruguay-a-fines-del-siglo-xixhttp://es.slideshare.net/Campcris/uruguay-a-fines-del-siglo-xix

lunes, 6 de octubre de 2014

La expansión imperialista: causas y consecuencias


LA EXPANSIÓN IMPERIALISTA

INTRODUCCION

La expansión imperial es un fenómeno prácticamente permanente en la historia de la humanidad, por ejemplo en antigüedad, como los egipcio, griegos, romanos, En la edad contemporánea no ha estado ajena de la realidad.
En diversas circunstancias se han formado grandes imperios, que han tenido diferentes estilos de expansión y dominio, pero han tenido un factor común:

procesos a través de los cuales estados poderosos someten a pueblos más débiles para satisfacer ciertos intereses”


El imperialismo colonial del siglo XX es una consecuencia de la revolución industrial, pues los modernos medios de transporte acortan distancias, las industrias necesitan mayor cantidad de materias primas y el comercio busca nuevos mercados.

La expansión imperialista se consideró “una ley de desarrollo histórico” , una especie ley natural, y la
Guerra, una condición necesaria para establecer el dominio. Además involucraba un fuerte sentido de superioridad racial

CARACTERÍSTICAS DEL IMPERIALISMO

Implicó no sólo una expansión comercial y nuevas fuentes de recursos para las potencias colonizadoras, sino además un dominio político, una ocupación militar y una explotación sistemática de las colonias, las cuales perdieron su *soberanía

La burguesía representada por empresas, banqueros e inversionistas esperaba de este movimiento grandes utilidades

Factores que facilitaron la expansión imperialista fueron:

ECONÓMICOS: Los estados europeos necesitan conseguir materias primas para su producción industrial y nuevos mercados para vender sus productos.

Las potencias imperialistas tienden a obligar a sus colonias a comerciar en forma exclusiva con su metrópoli.

DEMOGRÁFICOS: El acelerado aumento de población europea a fines del siglo XIX, provocó intensos movimientos migratorios hacia otros continentes en una búsqueda de fuentes de trabajo y mayores oportunidades

POLITICOS: El dominio de extensos territorios, de rutas de circulación y de zonas consideradas estratégicas se transformó en un símbolo de hegemonía de las potencias, en una época en que el nacionalismo hacia auge en Europa


IDEOLÓGICAS: Las potencias defendían su dominio, planteando que tenían una misión evangelizadora y civilizadora sobre las culturas consideradas primitivas y bárbaras.
EL REPARTO DEL MUNDO

A principios del siglo XIX el colonialismo europeo parecía estancado y en regresión a partir de 1870, tomaba un renovado impulso que lanzaría a las potencias del mundo a una fuerte competencia por el reparto de los continentes asiático y africano

Las naciones europeas contaban con diversos medios y recursos para llevar este objetivo:

* Recursos humanos

* Medios técnicos

* Recursos económicos

¿Y que pasa con los pueblos africanos y asiáticos?

Están en condiciones de debilidad comparativa, por lo que no fueron capaces de detener el dominio extranjero, a pesar de haberse resistido.



La Conferencia de Berlín (1884 - 1885) contó con la participación de catorce países europeos y ninguno africano.

Se estableció el derecho a la ocupación del interior de un territorio por parte de la potencia que ocupara las costas, la libre navegación de los ríos africanos y la prohibición del comercio de esclavos
Las potencias europeas se sintieron con el derecho a decidir el presente y futuro de los territorios conquistados

El dominio europeo se caracterizó por un control político total ,es decir, los territorios habitados por nativos, pero gobernados y dirigidos económicamente por una potencia europea.

La colonización generará diversos conflictos, entre los países europeos, que se traducirán también en guerras en las colonias. Los límites no están perfectamente definidos y la ocupación militar es condición indispensable para que se reconozcan los derechos sobre un territorio, así que serán frecuentes las pequeñas escaramuzas fronterizas en las colonias.


Impacto sobre la colonización sobre los territorios colonizados-consecuencias:
ECONÓMICAS
La agricultura era de subsistencia y de un sistema de poli cultivo. En la colonización se eliminó este tipo de cultivo y se implantó el sistema de monocultivos para las plantaciones. Estos monocultivos beneficiaban a la metrópoli y perjudicaba a los indígenas del territorio. El problema fue que los productos que cultivaban daban buena economía pero no servían para la subsistencia (por ejemplo el cacao). Por lo tanto tenían que comprar productos de fuera, que eran muy caros.
Los indígenas pasaron a ser mano de obra barata y muy explotada.
Al tener una dependencia de la metrópoli para comprar los productos, tuvieron que establecer el papel-moneda para la compra de los productos del exterior, pero seguían manteniendo el intercambio para los productos del interior.
DEMOGRAFICAMENTE
En la mayoría de las colonias la población aumentó porque se establecieron mejoras en la higiene, sanitarias… La natalidad seguía siendo fuerte y la mortalidad disminuyó. Este aumento de población hizo que se rompiera el equilibrio de población recursos.



SOCIAL
Cambió el tipo de sociedad tribal.
Dentro de la sociedad había problemas entre las tribus. Era el pueblo colonizador el que finalmente se benefició en este tipo de enfrentamientos.
CULTURAL
Los pueblos colonizados no fueron capaces de mantener los aspectos culturales fundamentales, como por ejemplo la lengua.
La mayor parte de los pueblos colonizados no recibieron ayuda para caminar hacia una democracia. Este sistema ha hecho que existan estas diferencias tan abismales entre los países desarrollados y los subdesarrollados.

Militarismo en uruguay: Lorenzo Latorre


MILITARISMO EN URUGUAY

Los países centrales, en especial Gran Bretaña, durante la segunda revolución industrial,  procuraban adaptar las economías periféricas a sus propias necesidades, es decir recibir materias primas y alimentos, y colocar bienes manufacturados y capitales.
Para que esas "nuevas" economías ingresaran al circuito económico financiero mundial, debían producir cambios que los adecuaran al mundo moderno.
Se conoce como modernización del Uruguay al último cuarto del siglo XIX, en el que nuestro país experimentó un fuerte empuje, recibiendo dicho estímulo externo y produciéndose una dependencia cada vez mayor de los centros mundiales de poder.
Si bien en Uruguay, a partir del fin de la Guerra Grande, los signos de modernización comenzaron a manifestarse, fue a partir de 1876 que el proceso se hizo más notorio y coherente.
Le correspondió a los gobiernos militares del período 1876-1886, la tarea de crear las condiciones indispensables para la inserción del Uruguay en la órbita capitalista británica.


Se le conoce como Militarismo al régimen en el que predomina el elemento militar en el gobierno del Estado, apoyado por grupos económicamente fuertes.
En Uruguay se le denomina "militarismo" a los años que van de 1875 a 1890, abarcando los gobiernos del Coronel Lorenzo Latorre, del General Máximo Santos y el del General Máximo Tajes.
Más allá de las condiciones internacionales, el país necesitaba de cambios internos, ya que las continuas guerras civiles impedían el desarrollo económico, provocando la reacción de los nuevos grupos de poder.
GOBIERNO DE LORENZO LATORRE

Luego de finalizada la crisis política del año 1875, y luego de un breve gobierno de Pedro Varela, un grupo de 5000 vecinos se dirigieron a la casa del Coronel Latorre, en la calle Convención entre Soriano y Canelones, y le manifestaron que él debía hacerse cargo personalmente del gobierno.
Latorre, seguido por un gran grupo de personas fue hasta la calle 18 de julio, cruzó la Plaza Independencia, caminó por Sarandí hasta el Fuerte de Gobierno, que entonces era sede del Poder Ejecutivo y donde hoy está la Plaza Zabala, entró al despacho principal y pronunció un breve discurso, y dijo:"yo no puedo ni me propongo hacer u gobierno ilustrado, pero os respondo que haré un gobierno honrado y decente"."El pueblo libre y espontáneamente me ha llamado al gobierno".
Disolvió las cámaras legislativas, concretándose el golpe de estado y comenzó su dictadura, con el puesto de Gobernador Provisorio.
Aunque Latorre pertenecía al partido colorado, desde el inicio manifestó que no haría una política partidaria, por lo que se rodeó de personalidades tanto blancas como coloradas, que actuaron independientes de sus colectividades políticas.
Si bien asumió el poder con el respaldo del ejército, no se valió de él para imponer su autoridad, no fue un gobierno de clase militar, ni lo desempeñó en beneficio de ésta.

Lorenzo Latorre era un hombre delgado, bastante alto, con cara muy seria. Era muy austero, por lo que siguió viviendo en su casa de la calle Convención, con su esposa e hijas. A la tarde, era muy común verlos sentados en sillones de mimbre en la vereda de su casa, saludando y charlando con sus vecinos.

En 1879 se realizan elecciones legislativas, las que nombraron presidente constitucional a Latorre, el 1 de marzo 1879, pero renunciará el 13 de marzo de 1880, aduciendo que "los orientales son ingobernables".

APOYOS AL GOBIERNO DE LATORRE


Ningún otro gobierno del siglo XIX logró tanto apoyo de las "fuerzas vivas" del país, es decir, de las clases altas rural y urbanas, los grandes comerciantes, así como los inversores extranjeros. Algunos de ellos intervinieron en el gobierno, y sin dudas fueron los grandes privilegiados de la política del gobierno de Latorre. También recibió el apoyo de todo el ejército.

OBRAS DE GOBIERNO
PAZ INTERIOR Y UNIDAD DEL PAÍS

La Constitución de 1830, vigente en ese momento, hablaba sobre la unidad del país y de las atribuciones del poder central, pero no se habían podido aplicar, ya que la autoridad de gobierno se ejerció a través de caudillos regionales, por esa razón, los sectores dominante exigían el fortalecimiento de la autoridad del Estado como condición necesaria para la economía. Para ello, era necesario modificar el aparato técnico del Estado y poder ejercer el pleno ejercicio de la autoridad.
Remington
EJÉRCITO
Cuando Latorre toma el poder, ordenó a varios cuerpos del ejército dirigirse hacia la campaña en apoyo de la policía. Estaba decidido a cortar con el abigeo (matanza de ganado) y el "matrerismo" (Fugitivos que buscaban el campo para escapar de la justicia).
Ahora los departamentos ya no serían fronteras que impedían a la policía perseguir delincuentes.
El ejército será modernizado con la utilización delfusil"Remington", cuyo uso estaba monopolizado por el Estado, tenía un mayor alcance y rapidez de tiro, a su vez el precio era caro para que un particular pudiera tenerlo. También se utilizaron los Máuser y los cañones Krupp.
Cañón Krupp

Rifle Máuser

COMUNICACIÓN Y TRANSPORTE
La utilización de ambos fue más con fines políticos que económicos.
TELÉGRAFO
Este fue un medio muy utilizado por Lorenzo Latorre para el ejercicio y control de la autoridad. Es así que todas las capitales departamentales quedaron comunicadas por medio del telégrafo, que era operado por empresas particulares, pero el Estado tenía planeado un sistema propio, en la que las comisaría de cada departamento estuvieran en contacto permanente con las jefaturas del lugar y las jefaturas de Montevideo.
Pero el elevado costo puso fin a este plan.

FERROCARRIL
El avance de las vías férreas había sido muy lento, pero tuvo un desarrollo extraordinario en estos años, constituyéndose en la segunda red de América del Sur en relación con su territorio.
En 1876 la compañía del ferrocarril fue comprada por una empresa inglesa y el gobierno le otorgó importantes privilegios, exonerando impuestos para favorecer su desarrollo.
Hacia 1880, había 287 Km de vías férreas, aumentando progresivamente hasta unir los puntos más alejados del territorio. En 1886, se inauguraba un puente sobre el río Negro, fundamental para la unificación del territorio .De esta manera, se posibilitó el traslado más rápido de los efectivos militares que podían enfrentar alzamientos revolucionarios.

CORREO
En 1877 el correo fue estatizado, creándose la Dirección y Administración General de Correos, con más de 200 agencias en todo el país. De esta forma, se dio un golpe al aislamiento del interior, organizando un servicio de alcance nacional.

JUSTICIA
La justicia se transforma en un organismo más eficaz y técnico. Los Alcaldes Ordinarios que eran los principales magistrados departamentales, fueron sustituidos por Jueces Letrados Departamentales. Además se crean varios códigos, como el Código de Procedimiento Civil (obra de Joaquín Requena) el Código de Instrucción Criminal (obra de Laudelino Vázquez)) ambos realizados en 1878, y el Código Rural.
En 1879 se creó el Registro del Estado Civil, por lo que el Estado controló el registro de nacimientos, defunciones, matrimonio, legitimaciones y reconocimientos, desplazando a la Iglesia, que solía hacerlo.
También se creó el Registro de Embargos e Interdicciones Judiciales.
En 1885, se aprobó la ley de Matrimonio obligatorio, en el gobierno de Máximo Santos, por el cual sólo se reconocía como legítimo al matrimonio celebrado ante la ley; también se creó la ley de Conventos, cuya creación debía ser autorizada por el Poder Ejecutivo.
Durante estos años se crearon nuevos departamentos: Río Negro (1880), Rocha (1884), Rivera, Artigas, Treinta y Tres (1885) para disminuir las dimensiones territoriales de los departamentos existentes y mejorar su gobierno y administración.

AFIRMACIÓN DE AL PROPIEDAD PRIVADA
SEGURIDAD Y ORDEN EN LA CAMPAÑA
La campaña, principal fuente de riquezas del país, mereció especial atención durante el gobierno de Latorre.
La Constitución de 1830 mencionaba a la propiedad privada como sagrada e inviolable, pero la autoridad del Estado había sido débil frente a las guerras civiles, despojos, entre otros.
Mientras los poseedores de tierras podían aumentar sus campos, no se preocuparon por establecer el derecho de propiedad, pero ahora, los sectores más evolucionados de la clase rural quería racionalizar sus explotaciones, la cual exigía inversiones elevadas. Había que asegurar el pleno goce de la propiedad privada. Para lograrlo se tomaron varias medidas.
CÓDIGO RURAL
Fue una pieza fundamental para las transformaciones del medio rural. Redactado por la Asociación Rural del Uruguay, y aprobado sin discusión, en enero de 1876, pero fue durante el gobierno de Latorre que se puso en práctica.
La gran preocupación de los redactores del código, era regular la situación de los propietarios de tierras y ganado, ya que existían los grandes latifundios, y los estancieros con minifundios y excesiva cantidad de ganado.
Para asegurar la propiedad sobre la tierra, se recurría al deslinde, amojonamiento, facilidades para el alambramiento, además de inscribir el título de propiedad del terreno con las medidas del mismo, registrado por las autoridades departamentales.
En cuanto a la propiedad sobre el ganado, se dispuso la marcación obligatoria del ganado vacuno, y el señalamiento del lanar, prohibiendo las marcas iguales. Se exigió el uso de guías para el traslado de animales de un departamento al otro, hacia Brasil y hacia los saladeros del litoral o Montevideo.

SEGURIDAD DEL CAMPO
: El abigeato mereció atención especial, considerándolo un delito, y se le aplicaba fuertes multas o se pagaba con cárcel.
En cuanto a las condiciones de trabajo, el peón debía presentar un contrato ante un Juez de Paz, y no podía desligarse de su tarea hasta la fecha indicada; pero el patrono, si podía despedir al peón.
También se tomaron medidas drásticas para terminar con la inseguridad en el campo, apoyándose en el ejército y la policía.
Para terminar con la criminalidad, se realizaban ejecuciones sin juicio, enrolamientos forzosos en el ejército o se enviaban los presos al taller de adoquines, que se encontraba en la actual calle Yi, en Montevideo, donde se realizaban trabajos pesados obligatorios, como confeccionando adoquines que servían para empedrar las calles y caminos de la ciudad
"El taller era considerado el terror de la campaña, preferían morir antes que pasarse los meses labrando piedra" (Eduardo Acevedo)
El Presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Domingo Ordoñana, afirmaba en 1877: "Va siendo habitable la campaña...se van resolviendo los problemas de seguridad en al vida y en la sociedad (...) Hoy el estanciero se respeta, el capataz obedece, el peón trabaja y la familia economiza (...) ¿Cómo no ha de estar prestigiada una era semejante".
ALAMBRAMIENTO
El proceso de alambramiento de los campos es había iniciado antes del militarismo, pero fue a partir de 1876 que adquirió un ritmo vertiginoso. Con este sistema se transformaba la estancia tradicional o cimarrona en estancia-empresa.
En el país ya existían los llamados cercos muertos: piedra, terrón, tapias, maderas secas, y los cercos vivos: como árboles y arbustos.
Es así, que los cercos de alambre tenían mayores ventajas, ya que la piedra, por ejemplo, solo podía emplearse en los lugares donde existía con abundancia, además el alambrado ocupan menos espacio, se construía rápidamente y  no dejaba menos huecos por donde se escapaban los animales.
Se procuró importar alambre sin impuesto para facilitar el cercamiento, tanto que en 1882 el 64% de las estancias del país estaban alambradas
Las consecuencias fueron muchas:
-afirmó la propiedad privada
-permitía establecer lo límites de los campos con claridad.
-ahorraba mano de obra, se necesita menos personal para tareas como rodeo o el cuidado del abigeo (robo de ganado).
-favorecía el cuidado de los animales mestizados, la alimentación y defendía al ganado de los extraños en los campos.
Una gran consecuencia negativa, fue la desocupación rural, llamada "tecnológica" porque las tareas de los peones fueron suplidas por el alambre. La décima parte de la población rural quedó sin empleo. Los expulsados de las estancias se establecieron en rancheríos o "pueblos de ratas" o emigraron a Montevideo.
CAMBIOS FINANCIEROS
Cuando llega Latorre al gobierno había una grave crisis monetaria (emisión de billetes sin respaldo en oro), lo que había obligado al establecimiento del curso forzoso. El gobierno se hizo cargo de la emisión, disponiendo la quema de esos billetes a medida que llegaban a las arcas del estado, admitiéndolos como pago de impuestos.
En 1876, se adoptó el patrón oro disminuyendo de esta forma el bimetalismo, reservando el uso de al plata solo para pagos menores.
En cuando al problema de la deuda pública, Latorre devolvió confianza a los acreedores, regularizando el servicio de pago, esto permitió mejorar el prestigio internacional del país y permitió la reanudación en 1879 de las relaciones diplomáticas con Gran Bretaña interrumpidas por esta causa en 1871.
La reducción del presupuesto del Estado fue encarada bajando sueldos, eliminando jubilaciones y pensiones de empleados públicos y del regimiento de cazadores y también con la desaparición de muchos cargos públicos.
Esto perjudicó a las clases sociales más humildes y benefició a las clases altas.


Fuentes:
-Historia uruguaya 7. El Uruguay de la modernización 1876-1906. Enrique Méndez Vives
-Libro de historia de 3er año. Editoria Santillana.
-Libro de historia de 3er año C.B.U.
-http://mas-historia.blogspot.com/2013/06/militarismo.html